Kurt Cobain o el símbolo de lo que nunca quiso ser
Muchos lo odian por los alaridos de sus canciones y letras depresivas. Otros, lo consideran el ícono de la rebeldía de la generación de los noventa.
Hace algunos meses, los editores Clara Drechsler y Harald Hellemann recopilaron las notas de los diarios personales del cantante y compositor de Nirvana, y Mondadori las publicó bajo el nombre de 'Notas inéditas (1988 - 1994)'.En ellas se refleja su personalidad cambiante, temperamental, que pasaba de la alegría o agresividad rebosante a la tristeza más densa.
Sus emociones, disgustos, el amor, las listas de cosas pendientes, letras de próximas canciones, cartas a disqueras y productores, notas de peticiones y felicitaciones, y hasta la nota que escribió antes de su muerte están en las 316 páginas.
Uno de los fragmentos más impresionantes de la nota del suicidio es su final: "I don't have the passion anymore and so remember, its better to burn out than to fade away. Peace, love, empathy. Kurt Cobain".
Pero desde el día de su muerte se ha especulado sobre si el cantante se disparó o fue asesinado.
Su historia terminó el 8 de abril de 1994, cuando un electricista encontró su cuerpo sin vida en su casa de Seattle, en Washington. Un rifle, mucha sangre y varias inyecciones de heroína vacías estaban en el lugar.
El hijo rebelde del nuevo rock
Desde los inicios de su carrera en Seattle, con el grupo Fecal Matter que sería luego Nirvana, Kurt demostró su sensibilidad artística y el odio por el establecimiento.
Cobain nació en Aberdeen, cerca de Washington, en 1967, y a los 7 años padeció una bronquitis y la separación de sus padres. A los 14 empezó a tocar la guitarra, la de su tío Chuk. influenciado por la corriente punkera que invadía Estados Unidos por esos días.
El primer álbum que grabó Cobain fue 'Bleach', junto a Chris Novoselic y David Grolh, que no tuvo éxito comercial y sin pena pasó a ser símbolo de culto entre los coleccionistas.
El éxito le llegó en 1991 con el disco ‘Nevermind’, especialmente con el sencillo 'Smells like teen spirit', auspiciado por Geffen records. La firma con la disquera y su posterior promoción sería algo de lo que se arrepentiría Kurt el resto de su vida.
Poco a poco, la fama del grupo fue creciendo y sus canciones sonaban en todas las emisoras. 'Lithium', 'The man who sold the world', 'Come us you are' y 'Breed', entre otras.
Los adolescentes de la época recibieron a Nirvana como el nuevo ícono de la rebeldía y de la naciente tendencia, que sería llamada rock alternativo.
Después de 'Nevermind', Kurt y su grupo intentaron hacer el peor álbum de su historia con el objeto de combatir el comercialismo y fama y retomar su tradición de presentaciones en clubes pequeños.
Se trató de 'Incesticide', de 1992, que fue grabado una y otra vez por petición de la disquera debido a la mala calidad en las interpretaciones. En parte, Nirvana logró su objetivo: ninguna canción fue reconocida, pero su fama siguió intacta.
Tiempo después, Pat Smear ingresa al grupo para interpretar la guitarra. Nirvana se convierte en cuarteto y graba 'In utero' (1993), cuyo nombre original era 'I hate my self and i want to die'.
Con este trabajo logró que la cadena de videos MTV lo sacara de su programación debido a lo fuerte de sus canciones, especialmente 'Rape me'.
En algún arranque, que el mismo Kurt confesaría como errado, Nirvana acepta hacer un concierto 'desconectado' para reconciliarse con la cadena juvenil. 'MTV unplugged in New York' desbordó nuevamente las expectativas del público.
Fue el último en vida de Cobain. La aventura llamada Nirvana terminó por destruir al hombre que para los jóvenes fue una especie de mesías. Concientemente, y sumado a sus traumas de maltrato en la infancia, se convirtió en lo que más detestaba, el símbolo rebelde de una sociedad de consumo.